viernes, 26 de noviembre de 2010

Libros que destacamos por su calidad literaria y tratamiento de temas relacionados con la discriminación y los Derechos Humanos

1- “Soledades compartidas” de Susana Loperena (Editorial Simurg)

Tema: Discriminación de género a la mujer y a los sectores en situación de pobreza.

“Soledades compartidas nos introduce en un mundo de protagonistas que se comunican sin entenderse del todo. El narrador elige focalizar el relato en Lucía, que habla poco pero tiene una vida intensa. Descendiente de pueblos originarios, se emplea como personal de servicio en una casa en Buenos Aires. Es allí donde vive las visicitudes del “hogar” y del país. Nos encontramos con una novela donde se despliega un personaje sin explicarlo, el lector tiene que descifrar conductas y rasgos de carácter por sus acciones antes que por sus palabras. En ciertas circunstancias, en ciertos personajes, los silencios comunican mejor que las palabras.

            Lucía es un típico personaje argentino de las clases bajas que, a pesar de su parquedad, no deja de ser afectada por las circunstancias y las tragedias de los últimos años de la vida en Argentina, desde los problemas con el sistema de salud hasta la explosión de la embajada de Israel.

Susana Loperena –la autora– nos ofrece una novela en código realista, cuya narradora capta muy bien la voz de Lucía. El relato es de una trama dinámica y escapa por completo a un desarrollo lineal, los raccontos y anticipaciones nos meten cada vez más en la historia. El contexto epocal –o de las sucesivas épocas, porque la autora recorre de la mano del personaje central varios años de la historia argentina– nos llega por pinceladas precisas y significativas. En la literatura argentina, pocas veces se ha tratado con tanta calidad literaria el tema de los migrantes internos pobres.


Lic. Pablo Gaiano




2- “El instante propicio” de Rafael Beláustegui (Editorial Simurg)

Tema: Violaciones a los Derechos Humanos durante el gobierno totalitario de 1976 a 1983.

El libro de cuentos El instante propicio tiene varios relatos para destacar por sus logros literarios. Los temas y los géneros que transitan los textos son muy variados. Pero dos queremos destacar por su temática ligada a cuestiones centrales de nuestra página: “Perfume de magnolias” y “El instante propicio”.
El primer relato trabaja la posibilidad de venganza personal de un padre de desaparecidos, que logra saber el nombre del verdugo de su hijo. Dejaremos el final para la lectura directa del cuento, pero sabemos que, en la vida real, los familiares de desaparecidos optaron por el trabajoso –y a veces lento– camino de la ley, que refleja sus calidades democráticas.
“El instante propicio” narra dos espacios temporales de un detenido-desparecido, uno en sus últimos momentos y otro anterior, con su padre en un barco y algunos flashes de su vida familiar. El narrador creado por Rafael Beláustegui maneja dos planos temporales y dos registros lingüísticos muy diferentes, uno de ese castellano rioplatense rico y refinado y otro el de la brutalidad represiva. Juntos –obsenamente entremezclados– logran un efecto de contraste llamativo, que estremece. Le robo el término a Antonio Requeni –que lo usa en la contratapa de la primera edición de este libro– que habla de “tremenda sugestión” del cuento y, aclara, con su habitual erudición: “tremendo” etimológicamente significa “que hace estremecer”.

En medio del silencio de las leyes más atroz que haya tenido la historia argentina un detenido recobra su humanidad en su templanza y en sus recuerdos de infancia. “Escuchan hasta lo que pensamos”, le dice otro detenido, tal vez sin saber que es una de las mejores definiciones de un sistema opresivo totalitario, que considera a cualquier disidencia como un enemigo a exterminar y desea controlar hasta la conciencia más íntima de cada individuo. “Saludan a los gritos, mandan a los gritos, forman fila a los gritos […]”, nos cuenta el narrador. Beto, el protagonista: “El grito los enardece […]”, la violencia física siempre es precedida y acompañada de violencia verbal y de tonos violentos. Los tonos, junto a los insultos que casi siempre los acompañan, son preludio de las acciones. La humanidad ha sido muy creativa en generar sistemas opresivos, pero no ha sido original en el trío que los acompaña: tono violento, insultos y golpes. La violencia física siempre comienza como violencia verbal, en su forma y en su contenido. La violencia implícita, negarle el derecho a elegir su propio gobierno a todos los integrantes de una nación, sistema de exclusión por antonomasia, siempre es acompañada de violencia explícita, de violencia verbal. Violencia verbal que intenta agredir, demonizar, descalificar. El sistema más discriminatorio que existe son las dictaduras y regímenes totalitarios, que impiden votar a toda una población nacional.

Leopoldo Brizuela definió la prosa de Rafael Beláustegui como “intensa, conmovedora y original”.
Sin duda, la temática es honrada por una literatura de muy alta calidad. Creo no exagerar al decir que es uno de los mejores cuentos sobre la dictadura que se han escrito en los últimos años.

El autor es padre de tres hijos desaparecidos durante ese desgobierno.

Otras obras de Rafael Beláustegui: La mujer del violonchello, novela corta (Editorial Deldragón); El abuelo de mármol, cuentos (Editorial Deldragón); Sonetos compartidos, poesía (Ediciones del valle), en colaboración con Elio Aprile.


Lic. Pablo Gaiano